Hace unos años, eran frecuentes nuestras escapadas, pequeñas vacaciones, puentes, fines de semana e incluso de excursiones de una jornada.
Visitábamos lugares relativamente cercanos, para disfrutar de la naturaleza, el arte, la gastronomía.
En todos los sitios visitados encontrábamos algo especial, en una caminata por la montaña, en un recorrido por calles medievales, en una visita a monumentos y museos.
Siempre se puede disfrutar de lo que otros lares nos ofrecen.