He conocido este plato no hace mucho, a través de El Comidista, es parecido, aunque no igual a las patatas de la gitana que llamaba y preparaba mi madre, La cocina de Mari, y parece que es muy popular en Andalucía.
Así, que me he puesto manos a la obra y he preparado esta receta hace unos días. Nos ha gustado bastante. Repetiremos, así que ahí va su elaboración.
Ingredientes:
- Patatas
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de pimentón
- 1 cucharada de orégano
- ½ cucharadita de comino en grano
- pimienta negra
- Aceite de oliva
- Sal
- Huevos (opcional)
Ingredientes:
- Cortar los ajos en láminas y dorarlos a fuego suave en abundante aceite de oliva.
- Sacarlos y majarlos en un mortero junto con el pimentón, el orégano, el comino, la pimienta y una pizca de sal.
- Cortar las patatas en rodajas no muy finas y freírlas en el aceite a fuego suave, sin que lleguen a dorarse demasiado.
- Retirar buena parte del aceite y añadir el majado de los ajos. Limpiar el mortero con unos 100 ml de agua y sumarla a la cazuela. Dejar cocer a fuego suave hasta que se consuma casi todo el líquido, meneando la cazuela de vez en cuando.
- Retirar del fuego. Corregir de sal.
- Servirlas solas o como acompañamiento de un huevo frito (o de dos)
- Riquísimas.
A disfrutar.
Ver – Patatas.
Ver página – Cocina.