Burgos

Burgos constituye uno de mis rincones favoritos, ocupa el segundo lugar después de Carazo, mi pueblo, el lugar donde nací. Allí viví mi infancia y juventud, me siento burgalesa, aunque lleve más de media vida fuera.

No solo la ciudad, sino toda la provincia tiene infinidad de lugares de una gran belleza, y en muchas ocasiones, desconocida.

Sus montañas, con la cordillera Cantábrica y la cordillera Ibérica; sus ríos que vierten en los tres mares, Cantábrico, Atlántico y Mediterráneo; los numerosos espacios naturales de una belleza desconocida; y por supuesto el inmenso patrimonio reflejo de su antigua y gran historia, desde Atapuerca, los romanos, los árabes, aquí nació Castilla, aquí se empezó a hablar el castellano, por aquí pasa el Camino de Santiago, la lista es interminable.

Hace algún tiempo, le propuse a mi marido recorrer toda la provincia y todos sus municipios, teniendo en cuenta que es la que más tiene de España, 371, visitar sus comarcas y su patrimonio, natural y cultural. En ello estamos.