Hace un par de años decidimos tener algún producto de huerta en nuestro jardín. Llegamos a la conclusión que la única planta que merecía la pena era el tomate.
Aunque tarde, pusimos unas plantas, pero sin un lugar apropiado, eso si, eran de una variedad estupenda. Tuvimos pocos frutos.
El año pasado, preparamos un terrenillo, pero pusimos muchas plantas, no estuvimos muy de acuerdo en su cuidado, y si, tuvimos un montón de tomates.
Este año lo hemos planeado mejor, a tiempo, y con las plantas adecuadas para el cuadrado destinado al huerto.
Ahora solo queda esperar a que evolucionen.