
El pollo guisado de forma tradicional, rehogado y con sofrito, es un plato que forma parte de la gastronomía de mi familia. Así era como se preparaba con los pollos de casa, lo recuerdo hecho por mi abuela y por supuesto por mi madre, La cocina de Mari.
Ingredientes:
- Un buen pollo, casero, de corral, mejor, pero preparado con uno industrial tampoco queda mal.
- Cebolla.
- Pimiento verde.
- Tomate.
- Ajo.
- Perejil.
- Aceite.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
- Pimentón.
Preparación:
- Comenzamos por limpiar bien el pollo y trocearlo.
- Ponemos aceite en una sartén y lo vamos rehogando en tandas hasta que adquiera un tono dorado, sin llegar a quemarse, claro. Colocamos los trozos en una cazuela.
- En el aceite que nos ha quedado de hacer el pollo preparamos el sofrito. Primero añadimos el pimiento verde y la cebolla bien picaditos, lo vamos haciendo a fuego suave hasta que esté todo bien blandito, dorado, sin llegar a churruscarse.
- Agregamos el tomate rallado, lo hacemos también a fuego suave. Cuando casi esté todo bien frito, añadimos un poco pimentón. Damos unas vueltas y lo vertemos en la cazuela, sobre el pollo.
- Ponemos la cazuela al fuego, agregamos un majado de ajo y perejil con un poco de agua. Añadimos sal y pimienta negra molida.
- Cubrimos todo con agua y ponemos a cocer a fuego medio hasta que el pollo esté tierno.
- Ya está.
- Un plato tradicional, riquísimo.
A disfrutar.