
Cuando paseo por las mañana, principalmente, lo hago de dos formas. Una, es totalmente abstraída en mis pensamientos, con lo cual no me entero de nada y cuando quiero darme cuenta ya estoy de regreso.
Otra, es ir observando el panorama que me rodea, con frecuencia con la cámara en la mano. Me ha parecido divertido reparar en los tejados y chimeneas de las construcciones que nos rodean.
Hay chimeneas de todo tipo, modernas, clásicas, chatas, altivas, solitarias, pareadas, en formación. Con la luz del amanecer, casi en sombras. Como atalaya para que las aves nos observen. Erguidas o apuntaladas.