
Descubrí esta receta de sepia con cebolla y tomate cuando buscaba variantes de la clásica en su tinta, que también está muy rica pero nos apetecía variar. Pertenece a El Comidista.
Nos habían traído unas sepias estupendas de Galicia y se merecían elaboraciones de 10. Por supuesto, la he preparado con adaptaciones personales.
Ingredientes:
- Una buena sepia, grande y gordita.
- Cebollas o cebolletas.
- Tomates maduros (de los de colgar o de pera).
- Pimiento choricero o ñora.
- Ajos.
- Vino blanco.
- Perejil fresco.
- Guindilla roja fresca (opcional).
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Pimienta.
Preparación:
- Limpiar y pelar la sepia.
- Cortar la sepia en trozos medianos, aunque a mi me gustan más bien pequeños.
- Picar la cebolla, el ajo y los tomates en cuadrados, medianos. Rehogar la cebolla y el ajo con el aceite en una cazuela grande a fuego medio, cuando estén blanditos, añadir el tomate y la carne de pimiento choricero, y rehogar unos minutos más.
- Añadir la sepia troceada y rehogar un poco más removiendo de vez en cuando. Salar y pimentar y, si se quiere que pique un poco, la guindilla fresca en rodajas no muy pequeñas.
- Añadir el vino blanco, una pizca de agua, y dejar estofar a fuego suave durante una hora y media aproximadamente (si usamos olla a presión, reducir los líquidos a la mitad y el tiempo, a 20 minutos). Cuando falten cinco minutos para que esté hecho, añadir el perejil.
- Servir caliente o tibio solo, con arroz, patatas o polenta. Yo he frito unas patatas y ha quedado un plato completo y estupendo.
A disfrutar.