
Estas rosquillas forman parte de amplio recetario dulce de los carnavales españoles.
En esta ocasión, la elaboración ha venido de Galicia de manos de mi cuñada. Están riquísimas. Acompañadas de un chocolate son insuperables…
Se elaboran en la Thermomix, pero llevan su tiempo.
Ingredientes:
- 60 gramos de azúcar.
- Dos o tres mondas de limón.
- 200 ml de leche.
- 50 ml de nata.
- 100 gramos de manteca de vaca (imposible de encontrar en Valladolid) o de mantequilla.
- Un poco de sal.
- 100 ml de anís, con cierta potencia.
- Dos huevos y una yema.
- 35 gramos de levadura de panadería.
- Harina de fuerza, unos 900-950 gramos.
- Mantequilla para elaborar las rosquillas.
- Aceite de girasol para freir.
- Unas peladuras de limón y naranja.
- Anís para mojar las rosquillas.
- Azúcar para rebozar las rosquillas.
Preparación:
- Ponemos en el vaso de la Thermomix los 60 gramos de azúcar y la ralladura de limón. Pulverizamos 20 segundos a velocidad 10.
- Añadimos la leche, la nata, la manteca de vaca y un poco de sal. Mezclamos durante minuto y medio, a 37º y velocidad 2,5.
- Después agregamos dos huevos y una yema, 100 ml de anís y la levadura de panadería, 15 segundos a velocidad 5.
- Ahora es el momento de ir agregando el harina. Primero 400 gramos, batimos durante 1 minuto a velocidad 6-7.
- Echamos otros 200 gramos, programamos 3 minutos velocidad espiga (amasado). Por la boca de la batidora vamos añadiendo más harina poco a poco, hasta que quede una masa que no se pegue a las paredes.
- Sacamos la masa, si está demasiado pegajosa se amasa un poco sobre el mármol y se añade un poco de harina. Dejamos reposar la masa, bien tapada con una toalla, por ejemplo, durante una hora para que fermente.
- Pasado este tiempo, se vuelve a amasar ligeramente y se hacen las rosquillas. Nos untamos ligeramente las manos con mantequilla, se hacen porciones de unos 35 gramos. Las aplastamos bien con las manos, hacemos un agujero en el centro y con los dos dedos índices las vamos elaborando.
- Las colocamos sobre la toalla. Una vez terminada la masa, las volvemos a tapar bien y dejamos reposar unos 45 minutos para una segunda fermentación.
- Mientras, colocamos una sartén grande y honda, o una cazuela con bastante aceite de girasol, un litro por ejemplo. Echamos una peladura de naranja y de limón y ponemos a calentar en el 5-6 de la cocina (tiene 9 potencias).
- Pasado el tiempo de fermentación de las rosquillas, que habrán doblado el volumen, las freímos siempre y cuando notemos que el aceite está suficientemente caliente.
- La fritura tarda bastante tiempo, se hace a fuego medio hasta que las rosquillas estén ligeramente doradas y hayan subido bastante. Se les da la vuelta, por supuesto.
- Las sacamos y colocamos sobre una fuente con papel de cocina. Las mojamos ligeramente con anís, rebozamos con azúcar y las colocamos en una bandeja.
- Ya están listas para comer.
A disfrutar.