Hemos llegado al final del verano con pocas flores.
El intenso calor de estos meses han impedido una floración adecuada.
Ahora, tan solo las petunias y las vincas se puede decir que tienen flores, el resto, residuos, como las zinnias, este año, horrorosas; la bignonia, que ha estado espectacular, pero ya apenas quedan un par de flores; los geranios, ausentes; las rosas, lo mismo, como si no existieran y las gitanillas de la entrada parece que están resurgiendo.













