
La salsa bechamel es una de las más conocidas y utilizadas en la cocina. Tal vez no sola, como la mahonesa, siempre formando parte de un plato. Su uso más frecuente suele ser para acompañar y gratinar platos al horno.
Su elaboración es sencilla pero lleva su tiempo para que quede fina, sin grumos y perfectamente cocida, es decir, que no sepa a harina y leche cruda.
Lo mejor es prepararla en un robot de cocina, como Thermomix, nos ahorramos muchos minutos de dar vueltas y vueltas a la cazuela, pero bueno, también se puede realizar a mano, con paciencia.
En mi caso, siempre la elaboro con aceite, en vez de mantequilla, pero esa elección va en gustos.
Ingredientes:
- 40 gramos de aceite,
- 40 gramos de harina,
- 500 gramos de leche,
- sal,
- un poco de nuez moscada rallada,
- un poco de pimienta molida,
Preparación:
- Ponemos a calentar el aceite, si es en una cazuela, con un diente de ajo. En la Thermomix 3 minutos, a 100º, velocidad 1.
- Agregamos la harina y removemos bien, para que se rehogue pero no se queme. En la Thermomix, lo mismo, 3 minutos, a 100º, velocidad 1.
- Entonces añadimos poco a poco la leche, sin dejar de remover, bastante tiempo, cuando se desprenda fácilmente de las paredes de la cazuela y burbujee, ya estará lista. Con esta cantidad sale de un espesor normal, si la queremos más líquida, hay que agregar más leche. Cuanto más tiempo la tengamos al fuego, sale más fina y más rica. En la Thermomix, 6 minutos, 90º, velocidad 4.
- Ya está lista para utilizar en el plato que queramos.